Vistas de página en total

miércoles, 12 de noviembre de 2014

HYSTERON PROTERON (DTF)

1. DEFINICIÓN.- La definición más clara de esta figura de lo “lo posterior lo primero” se encuentra en la autobiografía de Evelyn Waugh. Entre las asociaciones de estudiantes que pululaban por Oxford, había precisamente una denominada así, cuya actividad describe del siguiente modo:

Había en Balliol un club llamado Hysteron-Proteron, cuyos miembros se las veían y se las deseaban, pasando grandes incomodidades para vivir un día al revés: se levantaban y se vestían de gala, bebían whisky, fumaban puros y jugaban a las cartas, y a las diez de la mañana cenaban en sentido inverso, empezando por los postres y terminando por la sopa.

 EVELYN WAUGH, Una educación incompleta (“Nunca una palinodia”)

2. EJEMPLO.- Siempre creí que esta figura, más difícil de encontrar que la Santa Compaña, estaba perfectamente ilustrada en el famoso verso virgiliano:

Moriamur et in media arma ruamus (Aen. II, 353)

hasta que en su comentario al libro II de la Eneida R. G. Austin derribó uno de los pilares en que se había asentado mi vida:

              It is a mistake to regard this type of line as an example of ὓστερον πρότερον: Virgil has put the important thing first, appending an explanatory clause by parataxis instead of subordination in a manner highly caracteristic of his attitude of composition.
  

Si ya no podemos confiar ni en nuestras más íntimas convicciones,¡vámonos y apaga!



martes, 4 de noviembre de 2014

ACCIDENTES DEL VERBO Y SITUACIÓN DE ESPAÑA


[1. Me han mantenido apartado de aquí diversas ocupaciones, de las que no es la menor el trabajo diario de las clases y su preparación. Pero no tengo intención de abandonar este pequeño altavoz para un profesor de latín, y mucho menos antes del final de curso, cuando dé cuenta de la experiencia y resultados de la aplicación del método directo a su enseñanza a los alumnos del bachillerato para adultos semipresencial, mi particular y, en cierta manera, obligado laboratorio: 50/100 minutos en semanas alternas; en 2ºBAC no llegan a 30 clases en el año, mismo temario y misma selectividad. Si fuera capaz de enseñar una lengua así sería millonario. La obra de ROUSE Latin on the direct method (1925) se puede descargar en PDF en http://www.classicalresourcecentre.com/arlt//DM/latin_on_direct_method.pdf 
2. Vuelvo, por su puesto, acorde con mi carácter, con una nueva sección. De hecho antes de decidirme por La ley del encaje, estuve barajando la posibilidad de llamarme Naywecka, nombre aplicado a la partida de Scar, el indio antagonista de Centauros del desierto: “una especie de torbellino que ahora está aquí y ahora allá…”  Quizá tenga algo de alma femenina, si hacemos caso al virgiliano Varium et mutabile semper femina, epifonema misógino elegido por Valentí Fiol en su magnífica Sintaxis Latina para ilustrar el atributo neutro de entes animados, con la versallesca, eso sí, traducción:  La mujer es siempre un ser variable y tornadizo. 
 3. Aquí va la primera entrada del Diccionario de términos filológicos (DTF) al modo de la ley del encaje, porque el de Lázaro Carreter y similares están anticuados y son muy aburridos. La primera entrada, LAS CATEGORÍAS VERBALES (con especial referencia al supino I), es un poco larga, pero está justificada por lo difícil del tema y por su rapante actualidad. Se dirige a los cargos portugueses en colonias del s. XVII pero yo creo que estaba pensando en la España del XXI. No en vano el Padre Vieira escribió también la História do futuro:]
Nicolau de Lira, sobre aquelas palavras de Daniel: Nabuchodonosor rex misit ad congregandos satrapas magistratus et judices, declarando a etimologia de sátrapas, que eram os governadores das províncias, diz que este nome foi composto de sat e de rapio. Dicuntur satrapae quasi satis rapientes; quia solent bona inferiorum rapere: «Chamam-se sátrapas, porque costumam roubar assaz.» E este assaz é o que especificou melhor S. Francisco Xavier, dizendo que conjugam o verbo rapio por todos os modos. O que eu posso acrescentar, pela experiencia que tenho, é que nao só do cabo da Boa Esperanca para lá, mas também das partes daquém se usa igualmente a mesma conjugação. Conjugam por todos os modos o verbo rapio; porque furtam por todos os modos da arte, nao falando em outros novos e esquesitos, que não conheceu Donato nem Despautério. Tanto que lá chegam, começam a furtar pelo modo indicativo, porque a primeira informação que pedem aos práticos, é que lhes apontem e mostrem os caminhos por onde podem abarcar tudo. Furtam pelo modo imperativo, porque, como tém o mero e misto império, todo ele aplicam despoticamente as execuções na rapina. Furtam pelo modo mandativo, porque aceitam quanto lhes mandam; e para que mandem todos, os que não mandam não são aceitos. Furtam pelo modo optativo, porque desejam quanto lhes parece bem; e gabando as cousas desejadas aos donos delas, por cortesia sem vontade as fazem suas. Furtam pelo modo conjuntivo, porque ajuntam o seu pouco cabedal com o daqueles que manejam muito; e basta só que ajuntem a sua graça, para serem, quando menos, meeiros na ganãncia. Furtam pelo modo potencial, porque, sem pretexto nem cerimónia, usam de potência. Furtam pelo modo permissivo, porque permitem que outros furtem e estes compram as permissões. Furtam pelo modo infinitivo, porque nao tem fim o furtar com o fim do governo, e sempre lã deixam raízes em que se vão continuando os furtos. Estes mesmos modos conjugam por todas as pessoas; porque a primeira pessoa do verbo é a súa, as segundas os seus criados e as terceiras, quantas para isso têm indústria e consciência. Furtam juntamente por todos os tempos, porque do presente (que é o seu tempo) colhen quanto dá de si o triénio; e para incluirem no presente o pretérito e futuro, do pretérito desenterram crimes de que vendem os perdões e dívidas esquecidas das que se pagam inteiramente; e do futuro empenhan as rendas e antecipam os contratos, com que tudo o caído e não caído lhes vem a cair nas mãos. Finalmente, nos mesmos tempos não lhes escapam os imperfeitos, perfeitos, plusquamperfeitos, e quaisquer outros, porque furtam, furtaram, furtavam, furtariam e haveriam de furtar mais, se mais houvesse. En suma que o resumo de toda esta rapante conjugação vem a ser o supino do mesmo verbo: A FURTAR PARA FURTAR.

            (PADRE ANTÓNIO VIEIRA, Sermão do Bom Ladrão, 1655)